viernes, 28 de marzo de 2008

BODEGÓN

Bodegón
MANUEL VICENT 16/04/2006

En la cocina de casa tengo colgada una pintura original de Alfredo Alcaín, cuya reproducción fue portada de la revista Triunfo en la primavera de 1976. Se titula bodegón valenciano. En una tapa de costurero pegada a un cartón aparece una joven con los senos liberados, tocada con el gorro frigio, enarbolando la bandera tricolor, de espaldas a un sol naciente que derrama su luz sobre una barraca de la huerta. En primer plano hay un cesto con naranjas y otras frutas selladas con una etiqueta de 1931. A ambos lados del cuadro se lee: "Viva el 14 de abril". Como en toda la obra del excelente artista Alcaín en este bodegón también se expresa con inteligente ironía la alegría de vivir y una sencilla felicidad. Desde el inicio de la Transición cada vez que entro en la cocina me acogen los colores de este cuadro y después de tantos años, como un reflejo condicionado, he asociado ya la Segunda República al perfume de café de la mañana, a los vapores que exhalan las distintas ollas, al té de media tarde y a las cenas frugales con alimentos ecológicos. Pero ésta es una sensación que ha ido ganando su lugar en el estrato más hondo del corazón, no del estómago. La Segunda República es aquella pasión clara y limpia que terminó en una tragedia. Estaba afincada en la inteligencia de los maestros, en el afán de una regeneración política, en la conquista de la libertad, una esperanza que hoy se confunde con un lejano aroma de lavanda y versos de poetas. Estos valores ahora se han hecho sustancia en la cocina de casa. Antes de que este bodegón apareciera como un alarde en la portada de Triunfo, los habitantes del jardín de Villa Valeria celebrábamos el 14 de abril en medio de la primavera del Guadarrama con una fiesta campestre en la que el morado era el espliego, el amarillo nacía de las retamas floridas y el rojo lo poníamos nosotros mismos, constituyendo así la bandera tricolor y después íbamos en peregrinación a la fuente de Camorritos donde habían saciado la sed de justicia junto con los sueños de belleza los alumnos de la Institución Libre de Enseñanza. Para celebrar el 75 aniversario de la Segunda República este año he preparado una ensalada tricolor para los amigos con el rojo de unos tomates, con una banda de pimientos amarillos y el morado de unas remolachas. Esta vez el 14 de abril ha sido Viernes Santo. Pero después de pasar tres días en el infierno todos los héroes resucitan este domingo de pascua. Si la República no lo hace, espero que, al menos, la ensalada esté a la altura de las circunstancias.

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